Para Mañana Es Tarde

jueves, 17 de abril de 2014

CUANDO LOS HIJOS SE ENFERMAN




Cuando mi hija se enferma y esta cabizbaja, me transforma totalmente, siento como si estuviera en lo más alto de un edificio y al verla y sentirla mal, creo que me desplomo, mis ojos se llenan de lagrimas, y mi mente no para de pensar.  Son momentos agotadores en los que el miedo me invade y la desesperación me atrapa.

Un virus, una fiebre, gripe, etc., que muchos dicen simple fiebre, o eso no es nada, para mí sí, ya que no es normal que su cuerpo tenga una reacción diferente, es un cambio total  ver a mi hija alegre y feliz a verla decaída y mal.
Desde que nació mi hija, pienso que tengo dos corazones, el mío y el de ella, siento por ella y sufro por ella, es difícil no sentir nada al ver a un hijo mal, quisiera ser yo quien se enferme y no ella.

El miedo y la angustia me invade, me pregunto… ¿De qué será esa fiebre?, ¿Por qué? Que no sea nada malo, etc. Son difíciles estas situaciones, a todo esto le sumamos el tramite y la espera en la clínica y muchas veces la paciencia de los doctores.



martes, 1 de abril de 2014

Mi Pequeña Traviesa


Mi pequeña traviesa, mi niña adorada, mi niña mimada.
La que me derrite con un beso y un abrazo, esa es mi hija, mi mayor Bendición.

Hoy tiene 3 años y 3 meses,  me detengo en el tiempo para recordar, y me doy cuenta cuán rápido a pasado, se me creció mi muñeca, ella que cuando despierta me dice: Buenos días, ¿Como amaneciste? La que me derrumba con un “Te Amo Con Mi Alma”, esa es mi hermosa princesa.

Mi pequeña traviesa, la niña que no quiere dormir temprano, la que me forma berrinches a cada rato, la que me hace pedir toneladas de paciencia, así es ella, traviesa.

Mi niña, la que comete un error y dice “Perdón”  la que me hace maldades y es feliz por eso, la que me muerde, la que me pregunta por todo, la que tiene un carácter único, ella es mi pequeña traviesa.

Travesuras que me hacen reír, sonrojar, muchas veces enojar y hasta llorar.

La que se inventa castillos, y cuentos de hadas, con quien gasto horas hablando de príncipes y princesas encantadas, la que me hace muecas y gestos, la que con su dulzura y ternura me demuestra cuanto me ama, esa es mi niña, ella es mi pequeña traviesa.